Irreversible Triunfo de Rosy Urbina
Ernesto L. Quinteros
Dicen que los triunfos tienen muchos padres y madres. Pero las derrotas, son huérfanas.
En la elección del pasado 6 de Junio, el triunfo de la candidata por MORENA a la Presidencia Municipal de Tapachula, Rosy Urbina Castañeda, fue contundente e irreversible.
La diferencia entre el primer lugar y el segundo en esta contienda, es abismal, y no hay nada qué hacer en torno al resultado.
Por eso, ver las declaraciones de César Amín González Orantes, el candidato perdedor de la alianza Va por México, que va a impugnar los resultados, no solo dan risa, también evidencia lo único que persigue: intentar desacreditar el proceso electoral. Cuando el mismo día del proceso electoral, él había manifestado ante los medios de comunicación que iba aceptar el resultado de la jornada electoral, aunque no le favorecieran.
Este lunes al mediodía, el conteo preliminar era el siguiente: Rosy Urbina con Morena, 38 mil 701 votos. César Amín del PAN-PRI-PRD, 16 mil 898 votos, y Cheque Orduña del PVEM, 15 mil 169 votos. Y el conteo se sigue moviendo en favor de la referente morenista.
Pero analizando la derrota del abanderado aliancista en Tapachula, era más que obvia, en primer lugar porque su campaña fue engañosa, o más bien lo engañaron sus operadores políticos.
Le hicieron tanta bulla, que terminó creyendo que todas las personas que acudían a sus eventos proselitistas iban a votar por él, incluyendo las niñas y niños. Y lo comento porque en más de una ocasión hicimos la observación en este espacio, de que hasta artistas locales presentaban en los eventos para que la gente acudiera a escuchar el decadente y precario discurso político de un candidato inflado, que no convenció, carecía de propuestas y de empatía con la gente.
Eso, más las “suma que le restaron” en su campaña, como la del tal ´bola 8´ y su séquito de operadores políticos, de quienes ya todos saben en Tapachula que son unos grandes simuladores.
Es decir, César Amín siempre tuvo una campaña de mentiritas, y le está pasando como los maridos engañados. Se va a enterar de lo que en realidad pasó pero después de todo este proceso.
Pero hay más aún, desde que Amín se destapó como posible candidato del PRI en la Perla del Soconusco, hace como un año, y emprendió una campaña anticipada. Se dedicó a denostar y a menospreciar a la militancia priista, a los que también insultó.
Llegó a esta ciudad de manera avasallante, impuesto por un Comité Ejecutivo Estatal y Nacional del PRI, que no tienen ni idea de lo que sucede entre los diferentes grupos políticos priistas.
Y por si todo esto fuera poco, ya como precandidato del PRI, César Amín hizo cambios de dirigentes en diferentes sectores y organizaciones en el partido tricolor, sin avisarles. Los echó a la calle y lo trató como parásitos y traidores, de ese pelo.
Esto generó una gran desbanda de priistas hacia otros partidos políticos.
Pero para concluir su obra durante este proceso electoral, el ya candidato aliancista del PRI, PAN, PRD también se le ocurrió la brillante idea que “el día de las elecciones”, sí estimado lector, el mero día, dar a conocer públicamente la expulsión de reconocidos militantes y cuadros del PRI, a quienes tachó de traidores. Mandando otro poderoso mensaje a la militancia tricolor tapachulteca de divisionismo, confrontación, pero sobre todo odio.
Con eso era obvio que le iban a cobrar la factura.
Y ahora anda buscando a responsables de su derrota. ¡Que alguien le explique!
Pero como siempre, la mejor opinión es la de usted estimado lector.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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