viernes, abril 19, 2024
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Tercera y Última Parte

María de Jesús Peters
Enviada especial

McAllen, Texas; Mayo de 2023.- Con lanchas rápidas, drones, aviones, globos aerostáticos, torres de vigilancia móviles y fijas equipadas con cámaras de visión nocturna y de día, así como sensores de movimiento y calor, motos, vehículos todo terreno, perros binomios y caballos, el Gobierno de Estados Unidos intenta inhibir el cruce irregular de migrantes y al mismo tiempo realizar rescate de quienes son abandonados por coyotes para evitar que mueran en desiertos, cañadas, ríos y mares.
Para detectar y prevenir la entrada ilegal de miles de extranjeros de unas 139 nacionalidades, droga, contrabando, terroristas y armas de destrucción masivas en sus más de tres mil kilómetros de frontera que comparte Estados Unidos con México; la Patrulla Fronteriza se apoya además de policías de diferentes agencias federales, con tecnología avanzada.
Una de estas tecnologías que está a prueba son los globos aerostáticos sujetos al suelo, equipados con cámaras de rayos infrarrojos para visión de noche y sensores que detectan el movimiento y pueden diferencia entre animales y humanos.
También cuentan para el patrullaje aéreo y rescate de migrantes con tres tipos de aeronaves como el UH60 con capacidad para 10 personas, el PS12 que también se utiliza cuando se presentan desastres naturales como huracanes y el helicóptero más liviano el AS350, informó el director de operaciones aéreas para el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) por sus siglas en inglés, Efrén González
Las tres aeronaves pueden ingresar a zonas remotas y cuentan con cámaras para visualizar de noche.
Otro tipo de tecnología que utiliza la Patrulla Fronteriza para inhibir las actividades ilícitas del crimen organizado en la frontera de El Paso son torres de vigilancia autónoma, la cual está equipada con una cámara de alto poder que captura imágenes durante el día y la noche, que tiene inteligencia artificial.
“Esta cámara entre más se usa se vuelve más inteligente, ya que tiene un radar que detecta cualquier tipo movimiento vehicular, peatones y animal y envía una señal al operador del centro de comando; entre más se utiliza esta cámara puede ir clasificando los movimientos para que vaya aprendiendo”, explicó el oficial Fidel Baca, vocero de la Patrulla Fronteriza sector El Paso.

Indicó que esas torres pueden moverse si se necesita a un área diferente en unas cuantas horas y no interfiere con el medio ambiente porque no son enterradas en la tierra, ya que una serie de pesas las sostienen y la energía que utilizan en 100 por ciento solar.
De estas torres, 15 están repartidas en puntos estratégicos en el sector de El Paso y antes que finalice el año fiscal tienen contemplado instalar nueve más.
En este sector, donde el terreno es rocoso, desértico y con canales de aguas profundas con fuertes corrientes; los agentes federales también se apoyan para la vigilancia en los muros fronterizos con México, con vehículos todo terreno y caballos, algunos salvajes entrenados para ese fin.
“Ellos pueden ingresar a áreas remotas donde no puede llegar ningún tipo de vehículos, aunque sean todo terreno”, señala.
En la garita de control vehicular de Falfurrias, Texas policías de la Patrulla Fronteriza verifican que cada documento sea legal para internarse más allá de la frontera con México utilizando tecnología moderna como cámaras, pero también se apoyan con agentes caninos para detectar sustancias ilícitas y personas ilegales, ya que este es un corredor bastante utilizado por traficantes de drogas e indocumentados, explica el oficial Andrés García.
Con Lanchas Rápidas, Drones y Aviones,
la Patrulla Fronteriza Vigila el Valle del Río Grande.
Tres embarcaciones rápidas navegan las 24 horas las caudalosas y profundas aguas del Río Grande (Estados Unidos)-Río Bravo (México) que sirve de límite entre ambas naciones para desalentar el cruce irregular de droga y migrantes a través de balsas inflables.
Mientras aviones y drones surcan el cielo para detectar a grupos de extranjeros que son transportados por “coyotes” hasta la orilla del afluente y, si tienen suerte y no son detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza que utilizan googles de visión nocturna, se internarán entre la vegetación para caminar unos 60 kilómetros y llegar al lugar donde será el “levantón”.
Para eso tienen que burlar también las cámaras de vigilancia de largo alcance de las torres y, aunque logren brincar el muro fronterizo, también tienen que evitar ser descubiertos por sensores de movimiento dispersos en el terreno y las patrullas que recorren ese paso.
Durante un recorrido que realizó El Universal con la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande, se pudo observar en gran parte de ambas orillas, restos de balsas desinfladas y, del lado mexicano a grupos de personas escondidos entre el monto esperando la oportunidad para cruzar a territorio americano.
Tecnología de Vigilancia También se Utiliza Para
Salvar Vidas de Migrantes Abandonados por “Coyotes”.
La tecnología que utiliza la Patrulla Fronteriza para inhibir actividades ilícitas, también les sirve para rescatar a migrantes que son abandonados por los traficantes en el desierto, montañas y ríos.
En el Valle del Río Grande personal del programa Migrante Extraviado instaló mil 300 calcomanías con señalamientos de peligro por ahogamiento en ríos, mil 650 placas con número de ubicación, 93 torres con botones de alerta y número de emergencia 911 cuando el migrante se encuentre perdido o en malas condiciones de salud.
Los datos que están en las torres de rescate ayudan a saber la ubicación de la persona que está en peligro para a agilizar el despliegue del personal ya sea de forma aérea, en cuatrimotos, caballos y vehículos todo terreno, indicó Alex Jara, del grupo de Migrantes Extraviados de la Patrulla Fronteriza del Valle del Río Grande.
Dentro del personal de la Patrulla Fronteriza hay oficiales entrenados para rescate acuático, en áreas remotas como desiertos o montaña.
También el equipo cuenta con emergencias médicas y equipos especializados en trauma, paramédicos y certificados para tratar heridas de armas, explicó el agente Eduardo de Jesús, de la Unidad de Trauma y Búsqueda de la Patrulla Fronteriza en el Paso.
El oficial alertó de los múltiples peligros que se pueden enfrentar al cruzar ríos y canales de riego, ya que las corrientes son muy variantes y muchos tienen remolinos que es un factor de riesgo para el migrante al intentar cruzar.
El desierto también es un gran peligro ahora en mayo van a empezar a subir las temperaturas a niveles extremos de hasta 50 grados y las personas sufren deshidratación, pero en la época de frío corren el riesgo de morir por hipotermia.
Otro de los peligros es brincar los muros fronterizos ya que conlleva a lesiones graves de fracturas y pueden incluso perder la vida.

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