Nelson Amparán
En un mundo donde la convergencia tecnológica -entendida como la sinergia de diferentes tecnologías de última generación para potenciar su impacto-, está redefiniendo el panorama económico mundial y el mercado laboral, los procesos de capacitación y formación, así como el desarrollo del talento humano, se han convertido en los pilares fundamentales para la competitividad y la sostenibilidad de las organizaciones.
El informe «Los trabajadores quieren que sus empresas los formen en IA» del Foro Económico Mundial (2024) revela que 57% de los profesionales desean que sus empresas los capaciten en habilidades relacionadas con la esta tecnología. El panorama se vislumbra con una apremiante necesidad de adaptación y construcción de competencias y habilidades en el entorno laboral.
Basta decir que 40% de los puestos de trabajo se han visto afectados por la Inteligencia Artificial (IA) a nivel mundial. La transformación laboral es inevitable y dependerá de la capacidad de los países y de las propias empresas para desarrollar y capacitar a su talento humano, a través de estrategias eficaces para hacer frente a la adopción tecnológica.
Cuando las empresas forman a su talento humano desde el interior generan una ventaja competitiva real, que incluso se puede capitalizar de manera casi inmediata, ya que de acuerdo con el Foro Económico Mundial (2023): «Es siete veces más costoso contratar a un nuevo colaborador, que mejorar las habilidades de un empleado existente».
Transformar el talento humano, imperativo estratégico
La rápida obsolescencia de las habilidades profesionales, con una vida media de entre 3 y 5 años en muchos campos tecnológicos hace que adquirir nuevas habilidades y mejorar las habilidades actuales sean esenciales para el crecimiento de las organizaciones.
Las empresas deben adoptar una visión a largo plazo, asumiendo la transformación del talento humano como un proceso continuo y permanente que les permitirá, incluso, liderar la innovación en sus sectores e industrias.
Uno de los programas especializados más exitosos, es el desarrollado por el Digital Reskilling Lab de Harvard Business School, que ayuda a las empresas a diagnosticar sus necesidades formativas y enfoca su impacto en la generación de estrategias efectivas de desarrollo de competencias, al brindar recomendaciones integrales para conocer, a través de la medición y análisis de datos, la densidad de talento de cada organización y la eficacia de las iniciativas de formación de las empresas, con el objetivo de cerrar la brecha de conocimiento generada ante la rapidez de la transformación tecnológica.
Este proceso de diagnóstico se complementa con la implementación de programas de desarrollo de talento específicos generando un ecosistema de mejora en la productividad, crecimiento de indicadores clave, aumento en la retención del talento y, sobre todo, con programas que impactan de manera positiva en la competitividad de la organización.
Por último, es fundamental reconocer que sólo es posible una transformación tecnológica cuando el uso de datos e información forman parte de la cultura de la empresa y para ello, es vital desarrollar al talento humano con el liderazgo y las competencias necesarias para integrar estos elementos a la toma de decisiones de cada día. Sun
