Empantanada la Obra de Ampliación de la Carretera Tapachula-Talismán
Ernesto L. Quinteros
El crecimiento poblacional en la región de la Costa Soconusco de Chiapas, le está pasando la factura a las vías de comunicación de esta zona fronteriza con Guatemala.
Un claro ejemplo de esta situación es la ampliación de la carretera Tapachula-Talismán, la cual debió quedar construida desde hace 20 años. En particular del kilómetro 10 a Talismán.
En un inicio se dijo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia evitó la obra, con el argumento de que se afectarían los vestigios arqueológicos que se encuentran enterrados en la zona. Además de que también se podría afectar la zona arqueológica existente.
Así como hubo un problema social, en donde los representantes de algunas comunidades se manifestaron para evitar dicha obra.
Desde ese entonces a la fecha, la obra de ampliación de la carretera Tapachula-Talismán quedó empantanada entre trámites burocráticos y buenas intenciones. A pesar de que los recursos han estado disponibles por parte de las autoridades federales, a través de una concesión.
Según información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el recurso lo invierte un concesionario, a través de un Programa de Prestaciones de Servicios, y las autoridades federales pagan las cuotas de los usuarios, como sucede en tramo Tapachula-Suchiate. El punto aquí es que dicha obra está en espera, y la necesidad de su ampliación en el tramo en mención, cada vez es mayor.
La exigencia por la ampliación de esta vía ha tomado fuerza en los últimos meses, consolidándose como una prioridad urgente para el desarrollo y la seguridad vial en la zona.
Incluso, sobre el tema Walter Orozco, empresario local y representante de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios del Centro de Tapachula, subrayó la gravedad de la situación.
Por lo que la misma ya no puede esperar más. Se trata de una vía estratégica que no solo conecta a Tapachula con Guatemala, sino que enlaza a diversos municipios aledaños y facilita el paso de mercancías y personas entre ambos países.
Actualmente, la carretera opera con dos carriles en la mayor parte de su trayecto, lo que genera constantes cuellos de botella, especialmente en horarios de alta afluencia.
Según Orozco, esta angostura no solo hace muy lento el tránsito, sino que pone en riesgo a quienes la utilizan diariamente, dada la alta incidencia de accidentes registrados.
El líder empresarial también destacó el potencial económico que representa una carretera más moderna y eficiente. Una vía fluida y segura transformaría la imagen de nuestros municipios, dinamizaría el comercio fronterizo y fomentaría el turismo. Es una inversión que traería beneficios directos e inmediatos a toda la región.
El crecimiento poblacional en Tapachula y sus alrededores ha acentuado aún más la presión sobre esta infraestructura vial, lo que, a su juicio, debería ser motivo suficiente para que las autoridades actúen de inmediato.
Lamentablemente, todo sigue parado, no hay atención al tema, y la necesidad de la ampliación de la carretera crece.
Libramiento Sur en Tapachula.
Otra vialidad que también requiere de atención por parte de las autoridades, no solo en el aspecto de mantenimiento, sino reconstrucción, es el libramiento sur de la ciudad de Tapachula.
En particular del tramo del puente elevado frente a la tienda Sams hasta el paraje conocido como “El Manguito”, en Tuxtla Chico.
Hay que decirlo, el asentamiento de diferentes fraccionamientos, colonias y la instalación de comercios diversos en las laterales de esta vialidad ha provocado un enorme tráfico en este tramo carretero. Además de que se ha vuelto muy peligroso.
En pocas palabras, el Libramiento Sur de Tapachula ya fue invadido por la mancha urbana, que ha crecido de manera desproporcionada en esta localidad.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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