*LA PÉSIMA CALIDAD DE LA OBRA Y LA TARDANZA DE LOS TRABAJOS, HAN PROVOCADO MULTIPLES ACCIDENTES, DONDE SE HAN REGISTRADO VICTIMAS MORTALES, SIN QUE HASTA EL MOMENTO SE FINQUE RESPONSABILIDADES A LA CONSTRUCTORA.
Tapachula, Chiapas; 10 de Septiembre del 2020.- A dos años de que fue concesionada la autopista Tapachula-Arriaga por más de 10 mil millones de Pesos para que fuera modernizada como una carretera de primera calidad, se encuentra completamente destrozada.
Es una trampa mortal porque diariamente ocurren infinidad de accidentes y muertes, sin que se finque responsabilidades a la constructora, que sigue operando de manera impune y se gasta los recursos de los pobres.
José Antonio Toriello Elorza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en la región Soconusco, dijo en entrevista exclusiva para EL ORBE que hay una gran preocupación por las lamentables condiciones en las que está esa autopista.
Recordó que esa concesión de participación pública privada fue otorgada en Mayo del 2018 por espació de 10 años, es decir, poco antes de que concluyera el sexenio federal pasado.
Dentro de las obligaciones estaba la modernización de la carretera en sus cuatro carriles, además de construir algunas obras para drenajes, cunetas y otras necesarias para el buen funcionamiento de esa vía de comunicación.
Lo que ha sucedido después en estos dos años, dijo, es que algunos tramos que ya estaban terminados, hoy en día están peor que antes de la concesión.
«Está llena de baches; tiene graves problemas de inundación y muy probablemente también una deficiente ingeniería y control de calidad”, señaló Toriello, por cierto, doctor en el ramo de la construcción.
Consideró que, con esos deficientes trabajos de infraestructura son un grave riesgo para los que tienen que transitarla todos los días, que se calcula son más de 10 mil unidades del transporte de carga, pasaje, gubernamentales, de servicios y particulares.
«Es triste platicar de cuántos vehículos se ponchan diariamente en esa carretera; cuántos se han accidentado y el número de decesos por la construcción de una carretera que no tiene fin», insistió.
En una longitud aproximada a los 280 kilómetros, indicó que por ahí entran a México todos los productos de importación desde Centroamérica, así como los de la región Soconusco.
En sentido contrario, por esa vía transitan todas las unidades que llevan la carga hacia esos países del centro del continente, además de turistas, transmigrantes y mexicanos de varias regiones del país.
A los empresarios de esta región de México, así como a la población en general, les preocupa mucho la situación, porque es hasta un atentado a la vida de todos, dijo.
Por eso hizo un llamado a las autoridades federales a refrendar el compromiso de cero impunidad y corrupción, así como el de transparentar el uso de los recursos del erario, para investigar física y contablemente a la beneficiada con esa concesión.
De encontrar irregularidades, pidió que se le castigue conforme a derecho, se le obligue a entregar un trabajo nuevo y de calidad, no parchado; e incluso, que se le cancele la concesión.
«Los chiapanecos, en especial los de la región Soconusco, merecemos una carretera de primera para nuestro desarrollo”, concluyó. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello