* Con el Aumento de Impuestos y la Gasolina.
Tapachula, Chiapas; 2 de Enero de 2020.- La crisis económica que se registró al cierre del año pasado en la frontera sur, ha provocado el cierre de varios comercios en Tapachula, toda vez que habido una baja en la ventas, situación que no resulta redituable a los empresarios, quienes han optado por abandonar la actividad comercial.
El Presidente del Comité de Vigilancia de CANACINTRA Tapachula, Abel Ruiz Méndez, afirmó que el panorama es complicado para los empresarios de la región, ya que al no haber flujo de circulante, la economía está paralizada, problemática que afecta no sólo a los pequeños comercios sino también a inversionistas internacionales.
Al sufrir la caída de las ventas, la situación económica de los comercios se vio afectada, y es que los empresarios ya no contaron con los recursos para el pago de impuestos, cubrir el pago de servicios básicos y de la nómina de los trabajadores, provocando la quiebra de los mismos.
Lo preocupante del cierre de empresas, es que con esta situación decenas de trabajadores se quedan sin su fuente de empleo, y por ende, las familias se quedarán en total incertidumbre al inicio del 2020, ya que no tendrán los recursos para atender sus necesidades básicas.
La crisis económica en la frontera sur vino a empeorar con la reducción de los programas sociales y la forma de distribución de los mismos, ya que tan solo el programa «Prospera» generaba una importante derrama económica en la zona, cuyos recursos eran ocupados por las familias para adquirir productos, generando un flujo de circulante hasta en la tienda de la esquina, señaló.
Es necesario que el Gobierno Federal pueda establecer proyectos de financiamiento y estímulos fiscales para el sector empresarial, cuyo sector es generador de fuentes de empleo, de lo contrario, los empresarios no podrán subsistir en este año.
«No se le pide dinero regalado al Gobierno, sino que otorgue financiamientos, los cuales permitan subsistir a los empresarios en este momento de crisis, pero realmente no se ve el interés de las autoridades, cuando el sector también es generador de fuentes empleo», sostuvo.
El panorama es desalentador para el sector comercial y empresarial de la región, afirmó, por lo que muchos al inicio del año optan por reducir el número de trabajadores, ya que el incremento del salario mínimo también trae consigo el aumento de impuestos que el empresario debe cubrir, y si no existen facilidades de financiamientos, muchos se verán en la necesidad de cerrar sus comercios. EL ORBE/ Marvin Bautista