*Señala el CIJ.
Tapachula, Chiapas; 10 de Enero de 2022.- «De 12 a 17 años es el período de mayor vulnerabilidad, lapso en que los adolescentes caen en los vicios del cigarro o del alcohol, situaciones que no se pueden esconder porque es un fenómeno real que viven las comunidades».
Así lo informó en entrevista para EL ORBE el psicólogo del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Tapachula, Freddy Hernández Hernández, al asegurar que por eso es muy necesario difundir los programas de prevención para evitar que los adolescentes caigan en las garras del vicio.
Agregó que, en el caso de Tapachula y probablemente otros municipios, la pandemia vino a acentuar más el consumo de alcohol, pues al estar confinados, a los varones principalmente les dio por utilizar su tiempo ingiriendo bebidas embriagantes, así como estar sumergidos en otros vicios.
Asimismo, que en el último mes del 2021 las familias convivieron entre ellos, pero también al recibir la visita de amistades y otros familiares que llegaron de otros lugares, se incrementó el deseo de consumir alcohol como primer punto del festejo.
De igual forma, consideró el hecho de que los jóvenes caigan en los vicios del cigarro o del alcohol, también tiene que ver con los estilos de vida de cada familia, con situaciones muy arraigadas y difíciles de erradicar de un plumazo.
También se refirió a otros temas que al asociarse, generan el consumo del alcohol, como la violencia, por estar en confinamiento o la desesperación por no contar con un empleo, entre otras causas.
Sin embargo, argumentó que al iniciar este 2022, tienen la esperanza de que los jóvenes cambien un poco de actitud, sobre todo porque los vicios arrastran y lacera su economía, lo que menoscaba todo el entorno familiar y de la sociedad misma. EL ORBE/Nelson Bautista
