* Se Siembran más de 13 mil Hectáreas.
Tapachula, Chiapas; 18 de Abril del 2022.- A pesar de que en la región del Soconusco se siembran poco más de 13 mil hectáreas de soya, su producción no alcanza a cubrir la demanda interna tanto en la producción de aceite como de sus derivados, por lo que se tiene que importar de otros países.
En entrevista con EL ORBE, Guillermo López Guillén, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), aseguró que no obstante, Chiapas es el quinto productor en el país, solo atrás de Campeche, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz, en su orden de prioridad.
Ese cultivo es importante en la región porque genera empleos temporales por concepto de mano de obra, desde la siembra, crecimiento, atención a plagas, corte y acarreo del grano, indicó.
Asimismo, que requiere de mucha atención por los problemas que se presentan y los cuales se dividen bióticos y abióticos, y otro por cuestiones sociales.
Dijo que entran las cuestiones de los cambios climáticos. Por ejemplo, cuando las lluvias no caen de manera adecuada obliga retrasar la siembra, y eso provoca problemas en el rendimiento, que también se afecta por las plagas.
En el tema de las enfermedades es muy preocupante, ya que son varias las que determinan lo que podría ser una buena o una mala cosecha. Entre esas está la mosquita blanca, así como los gusanos peludo, aterciopelado y el más dañino, “el Picudo”, el causante de pérdidas en los cultivos por su acción dañina.
Y es que causa daños en todas las etapas del cultivo, desde las plántulas, luego en su crecimiento, durante el floreo, y después cuando la soya ya está mostrando vainas, donde se aloja, pone sus huevecillos y luego las larvas se alimentan de lo que va a ser el grano. Si no se atiende adecuadamente, esta puede causar pérdidas hasta del 80 por ciento en la producción.
Por su parte, el investigador el Colegio de la Frontera Sur, Leopoldo Cruz, con relación a la misma plaga, dijo que actualmente se le combate a base de plaguicidas e insecticidas. Sin embargo, que el uso de esos productos causan problemas a la salud humana, dañan a los insectos benéficos (como la abeja), y al medio ambiente.
Por eso, el Colegio de la Frontera Sur, en coordinación con el INIFAP, están desarrollando estrategias para combatir esas plagas con productos amigables con el medio ambiente, pero antes han tenido en cuenta el comportamiento de la plaga, la cual es atraída por la propia planta de soya. EL ORBE / Nelson Bautista
