* Debido a la Inflación que Llegó a 8%.
Tapachula, Chiapas; 23 de Julio del 2022.- Luego de que las autoridades financieras en el país confirmaron este fin de semana que México llegó, en los meses que van de este año, a alrededor de un 8 por ciento de inflación, la más alta en la historia del país, asociaciones de productores dijeron que los problemas del campo deben ser atendidos como un tema de seguridad nacional, porque el descontento y la desesperación, ya es una situación generalizada.
Ismael Gómez Coronel, presidente de la Confederación de Organizaciones Productoras de Café, dijo en entrevista para rotativo EL ORBE, que esta situación muy preocupante para millones de mexicanos, porque los pecios de la canasta básica ya se han vuelto inalcanzables, es decir, ya no alcanza para comer siquiera frijoles.
Los constantes incrementos en los precios de los alimentos en los últimos cuatro años, sobre todo en los meses que van de este 2022, señaló que han sido golpes muy severos para todos los mexicanos, en especial para las clases populares y a los más desprotegidos.
«Le dijeron a todos en campaña que primero serían los pobres, pero vemos con mucha tristeza que de lo que estaban hablando era de la marginación y del olvido, porque la verdad es esa, por parte del gobierno ya nadie se acuerda ni les interesa los que menos tienen, porque están más preocupados en regalar el dinero de los mexicanos a otros países», afirmó.
Basado en las mismas cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), recalcó que en el actual sexenio se ha incrementado de manera considerable la pobreza y la pobreza extrema en el país, cuando era un tema que tanto reclamaron en campañas.
«La supuesta preocupación por los pobres, que sirvió a muchos políticos como bandera política para sus fines personales, se quedó en la basura. Hoy los campesinos ya sabemos que todo fue una promesa política, pero nada más, que tendremos que pagar sus consecuencias, al menos dos años más», insistió.
Luego se refirió a las tiendas campesinas que fueron creadas en sexenios pasados para llevar los artículos de la canasta básica hasta las comunidades más lejanas y a precios muy baratos, como Diconsa o Coplamar, y que a través de los años le fueron cambiando de nombres para olvidar que se trataba de un éxito de gobierno anteriores, pero seguían siendo uno de los grandes apoyos para el campo
«Sin embargo, ahora en el país las cosas están tan graves que los precios de los productos de la canasta básica en esas tiendas rurales son más caros que en los centros comerciales o en tiendas de abarrotes de la zona urbana», apuntó al recalcar que esa es otra gran prueba que los costos se han disparado y que son a consecuencia del espiral inflacionario del ocho por ciento.
Por si eso no fuera suficiente, recordó que los cultivos requieren fertilizantes, pero que en este año un bulto de 50 kilogramos de urea pasó de los 700 a los mil 400 Pesos, y que por eso es imposible abonar los cultivos y por ende la producción es mucho menor.
«No se trata de diferencias políticas como algunos se justifican, sino de la realidad que viven los campesinos en el país y que no puede verse desde atrás de un escritorio. Es una situación caótica y desastrosa; el campo está completamente abandonado y con ningún tipo de apoyo», recalcó.
Al hacer un balance de toda esa problemática, consideró que «todo se está tapando, pero es una olla exprés que está a punto de estallar, en la que solo se puede esperar fatales consecuencias». EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
