*Hay Quienes Llevan Esperando Casi 2 Años en la Región.
Tapachula, Chiapas; 29 de Agosto de 2025.- Tapachula se ha convertido en una estación obligada para miles de migrantes que, a pesar de haber sorteado múltiples fronteras, ven detenida su travesía en el sur de México por la falta de documentos que les permitan continuar hacia el norte de nuestro país.
El principal obstáculo, denuncian, es la lentitud del sistema migratorio. Muchos señalan directamente a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), cuyos procesos pueden prolongarse hasta 18 meses. Esta espera, más que un trámite, se percibe como una estrategia para disuadirlos de seguir adelante.
La falta de oportunidades laborales en la ciudad agrava su situación, Flores relata que una jornada de trabajo de 12 horas apenas se paga con 200 Pesos.
“No alcanza para vivir, ni para ahorrar. Solo queremos llegar a lugares donde nuestro esfuerzo valga más”, comenta, y con la esperanza de llegar a Monterrey o la Ciudad de México.
Además del rezago burocrático, los migrantes denuncian posibles prácticas irregulares. Algunos afirman que ciertos funcionarios les ofrecen contactos de abogados, dando a entender que quienes pueden pagar tienen acceso a procesos más ágiles. Esta situación genera una sensación de injusticia entre quienes no cuentan con recursos económicos.
En medio de la adversidad, algunos encuentran alivio en el apoyo de organizaciones civiles. Flores agradece la asistencia del albergue Belén, que les brinda comida y techo. Sin embargo, reconoce que la ayuda humanitaria no sustituye una solución estructural.
El llamado es claro, piden a las autoridades empatía y eficiencia. Una firma, un permiso, un simple trámite podría cambiar el rumbo de cientos de vidas que hoy se encuentran en pausa forzada.
Lo que para el sistema puede parecer un expediente más, para estas personas representa la posibilidad de un nuevo comienzo. EL ORBE/Nelson Bautista





