¡Guardia Nacional!
Gonzalo Egremy
*Tras ser aprobado el proyecto del organismo para la Seguridad Pública, por Diputados, Senadores y los 32 Congresos locales, es ya Constitucional
*Faltan las Leyes secundarias que darán la normatividad de operación de la policía militar, naval y federal, pero en unos cien días más entra en operación.
Ayer la Cámara de Diputados y de Senadores pronunciaron la declaratoria de Constitucionalidad de la Guardia Nacional, el organismo proyecto de AMLO para la Seguridad Pública en el país.
Claro que no entrará en funciones mañana o la próxima semana, porque aún faltan varias etapas que exige la Ley para que entre en operaciones.
Después del pronunciamiento de Constitucionalidad, pasa al Ejecutivo (Federal) para su promulgación y eventual publicación.
La Cámara de Diputados, primero, y luego la de Senadores, hizo la declaratoria de reforma constitucional, con el respaldo aprobatorio de cada uno de los 31 Congresos estatales y el de la Ciudad de México.
Ahora AMLO deberá promulgarla y publicarla y el Congreso de la Unión expedirá las leyes secundarias de la nueva corporación en un plazo de 60 días naturales a partir de la entrada en vigor del decreto.
Asimismo, deberá emitir, en un plazo de 90 días naturales desde que entre en vigor el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las normatividades secundarias que reglamenten el uso de la fuerza y sobre el registro de detenciones.
La nueva institución policial será de carácter civil, aunque integrada inicialmente por elementos de las policías Militar, Naval y Federal.
Sus funciones serán la de salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como de contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social.
De acuerdo con las disposiciones transitorias, “durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor del decreto y en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”.
Se debe dejar en claro que la Guardia Nacional no quedó creada como lo propuso desde el principio el presidente Andrés Manuel López Obrador, que era que el mando fuera castrense (SEDENA), y no civil como votaron los Diputados y Senadores a presión de organismos nacionales e internacionales defensores de los derechos humanos, de investigadores y académicos.
La inseguridad pública ha sido el talón de Aquiles de todo Gobierno, en las tres instancias, y hasta ahora no existe una institución que garantice lo contrario.
Recordamos que en Diciembre 2017, los legisladores del expresidente Enrique Peña Nieto, aprobaron en todo la Ley de Seguridad Interior, que daba facultades extraordinarias a las fuerzas armadas en tareas que la Constitución general tiene (tenía) previstas para policías federales, estatales y municipales.
Muchísimas organizaciones nacionales e internacionales, así como Comisiones defensoras de Derechos Humanos, salieron entonces a la palestra y protestaron (inclusive interpusieron juicios de Amparo ante la SCJN) por la Ley de Seguridad Interior y las tareas de seguridad en las calles a las fuerza armadas.
Los Ministros de esa Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), resolvieron que la Ley de Seguridad Interior era inconstitucional y la lanzaron a la basura.
El expresidente EPN, en el marco del CVIII aniversario de la Revolución Mexicana (2018), dijo que las fuerzas armadas “continúan con un vacío legal” (en su actuación de combatir la inseguridad pública); pero hoy con la Guardia Nacional, se suplen los vacíos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos y 500 organizaciones más, el 20 de Noviembre del año pasado, al enterarse de que AMLO y su mayoría en el Congreso de la Unión, ya tenían planeado la reforma a la Constitución para “cuadrar” la Guardia Nacional, bajo el argumento de que será la encargada de combatir la inseguridad pública, pero encabezada y bajo el mando de militares y marinos, también protestaron.
“La iniciativa de reforma constitucional con la que se busca crear la Guardia Nacional habilita la intervención de los soldados y marinos que la conformen en tareas de seguridad pública, algo que hasta ahora solo era competencia constitucionalmente de las autoridades civiles, y los faculta para hacer detenciones en flagrancia, como lo haría un policía preventivo.
“Además, convierte a los militares adscritos a la Guardia Nacional en auxiliares del Ministerio Público Federal, lo que significa que podría encomendárseles la ejecución de órdenes de aprehensión, de cateo, o de cualquier índole que obtengan los fiscales.
“La iniciativa elaborada por los diputados de Morena y que hoy se publica en la Gaceta Parlamentaria, reforma 13 artículos de la Constitución con lo que se pretende legalizar a la Guardia Nacional como una institución de seguridad nueva del Estado, conformada por Policía Militar, Policía Naval y Policía Federal, todos bajo mando castrense”, decían en Noviembre del año pasado.
Aún más, decían, “se incluye en sus artículos transitorios dos puntos clave: la desaparición gradual de la Policía Federal y una disposición especial que exceptúa a los militares adscritos a la Guardia Nacional del candado establecido en el artículo 129 de la Constitución, que impide a soldados intervenir en tiempos de paz en acciones que sean distintas a las de seguridad nacional”, pero hasta ayer no se sabía sí realmente quedaba de esa manera la reforma del citado artículo.
Un año antes desecharon la Ley de Seguridad Interior por considerarla inconstitucional y porque, argumentaban, los militares están hechos para la guerra y no para brindar seguridad pública.
Ayer, el Congreso de la Unión, festejaba la constitucionalidad de la Guardia Nacional, dando esperanzas que será una institución para combatir la inseguridad, que tanta falta hace en todo el país, ¿no cree usted?//Salud
