MUTAP, la Caja de Pandora
Ernesto L. Quinteros
Al inaugurar el ya inaugurado Antiguo Palacio Municipal de Tapachula, el aún alcalde de esta ciudad, Oscar Gurría Penagos, abrió la caja de pandora.
Hoy está obligado a informar en qué condiciones recibió este inmueble por parte de la administración municipal pasada, que encabezó el nefasto exalcalde priista Neftalí Del Toro Guzmán.
Como ya lo hemos comentado, la remodelación de esta joya arquitectónica, tomó un largo procedimiento, que va desde pedir permiso ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia del Gobierno Federal dedicada a la investigación, preservación, protección y difusión del patrimonio arqueológico, antropológico e histórico de México, y la gestión de los recursos.
Como ya es del conocimiento público, los recursos con que se restauró este inmueble son federales y fueron gestionados por el entonces legislador federal Zoé Robledo, hoy director general del IMSS.
En el 2018, la obra fue inaugurada por el entonces gobernador Manuel Velasco Coello, el legislador y las autoridades locales, en donde incluso acudió como invitado el entonces presidente electo Oscar Gurría.
Sin embargo, a pesar de que el inmueble fue inaugurado, las autoridades estatales y el INAH descubrieron vicios ocultos en la remodelación, por lo que el antiguo edificio permaneció cerrado.
A la llegada del Alcalde morenista, se esperaba que el proceso tanto de licitación y las condiciones en que permanecía la remodelación de esta obra se transparentara, y se informará a la población al respecto. Al final del día era lo más lógico y lo más sano para el gobierno local.
Sin embargo, Gurría se negó a transparentar dicha obra, en lo que al Gobierno local corresponde, cayendo también en omisiones al realizar el proceso de entrega-recepción, no solo sobre este inmueble, sino de diferentes obras inconclusas que existen en la ciudad.
Por increíble que parezca, los funcionarios morenistas locales se siguen negando, por todos los medios, a informar de los procesos de entrega-recepción, van diez meses y contando.
Por ello empezaron las especulaciones, y se supo por fuentes del mismo Ayuntamiento, que el recurso para pagar a la empresa constructora que hizo la remodelación, ya se encontraba en las arcas municipales.
Incluso, antes de que concluyera la administración municipal pasada, en el 2018, hubieron algunas denuncias de que los hoy exfuncionarios locales estaban supuestamente pidiendo la clásica “mochada”, no del diezmo, si no del 30%, solo para realizar el pago que se le debía a dicha empresa.
Según, se trata de varios millones de Pesos, que a decir de algunos informantes, se quedaron desde el año pasado en las cuentas del Ayuntamiento.
Curiosamente, hace apenas unos días, el todavía edil Oscar Gurría Penagos anunció la inauguración de dicha obra como si hubiera sido su gestión.
Por ello se sospecha de que hubo alguna componenda al respecto, debido a que no se repararon los vicios ocultos.
Desde este jueves, las fotos de las filtraciones y goteras en el Museo Tapachula (Antiguo Palacio Municipal) en las redes sociales se hicieron virales.
¿Qué dirá ahora el Alcalde? ¿Se justificará que no fue obra gestionada por él? ¿Dirá que no se dieron cuenta?
¿Será que por fin va a informar al pueblo de Tapachula sobre el proceso de entrega-recepción, no solo de esta obra, sino de varias que siguen inconclusas en el municipio?
¿O seguirá protegiendo con su silencio al exedil priista, Neftalí Del Toro Guzmán?
Como lo hemos comentado, no era necesario linchar mediáticamente a los anteriores funcionarios, simplemente hubiera informado y transparentado cómo estaba recibiendo las diferentes áreas del Gobierno local.
Hoy seguirá cargando con varias culpas que posiblemente no sean de él, pero debido a sus omisiones tendrá que cargar con esas responsabilidades, le guste o no.
La duda que hoy tiene el pueblo de Tapachula es…¿será que le dieron algo a Gurría del presunto diezmo, o se lo llevaron al baile?, mientras esto sucede tendrá que cargar con el muertito.
¿O será que no tenían conocimiento de los vicios ocultos de dicha remodelación?, que insisto, costó varios millones de Pesos
Bien dicen que en este tipo de asuntos no hay casualidades, y seguramente el tema seguirá dando de qué hablar. ¿Alguien dijo que quería un cambio?
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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