“Anda pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras de ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación” (Isaías 26:20)
Discursos Contradictorios
Oscar D. Ballinas Lezama
La pandemia del Coronavirus está poniendo de cabeza al planeta, esta letal enfermedad ha provocado que los grandes líderes de todas las naciones empiecen a doblar rodillas, pidiendo a Dios que los libere de la peste apocalíptica. El miedo no anda en burro.
En la mayoría de los países europeos y algunos de Centro y Sudamérica, se han tomado medidas preventivas extremas ante esta guerra bacteriológica, que día con día, se expande llevando muerte y creando el caos económico en la sociedad mundial.
Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de Salud en México, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, dio luz verde para que los mexicanos se replieguen a sus casas y se pueda así, contener con menos dificultades el pico de la pandemia, que se calcula podría llegar a la nación azteca a mediados de Abril del 2020.
El desconcierto de los habitantes de este país, es que por un lado, el Gobierno en sus tres instancias promueve un sin número de acciones preventivas contra el Covid-19, mientras que por otro lado y a contracorriente, las redes sociales y algunos empresarios de renombre tratan de echar abajo las disposiciones oficiales, generando desconcierto en la sociedad mexicana.
“Hoy estamos mal, las calles están vacías, todo está cerrado, escuelas abandonadas, hoteles y restaurantes sin clientes, parques sin gente; esto no puede ser, la vida tiene que seguir”, argumenta Ricardo Benjamín Salinas Pliego, presidente del poderoso grupo empresarial ‘Salinas Pliego’.
El dueño de Televisión Azteca y tiendas Elektra, entre otras grandes empresas, hizo un llamado a los mexicanos para que sigan trabajando, argumentando que la vida no puede detenerse y que la gente tiene que salir a contener la tempestad económica.
El poderoso empresario mexicano afirmó que la mayoría de los contagios por el Covid-19 no son mortales, que “el 90 por ciento de las personas infestadas van a superar la enfermedad,” “sabemos que el miedo es muy mal consejero y hoy, nos han metido a todos el miedo a morir por el virus (¿?)”, aseguró Salinas Pliego, convertido ahora en un consumado epidemiólogo empírico.
Encarrerado en su discurso ante cientos de sus trabajadores, el propietario de televisión Azteca, explicó a su leal entender y saber que el león no es como lo pintan, jurando y perjurando que el virus no es tan mortal como se ha dicho (¿?), reconociendo que sí es contagioso, que la mayoría de la gente lo tiene pero que no presenta el síntoma, sin embargo, si les da pueden recuperarse y desarrollar inmunidad, afectando más a los ancianos y quienes tienen problemas previos de salud, no así a los niños y jóvenes, afirmó el empresario investido de científico.
Luego, se va con todo en contra de lo ordenado por la Secretaría de salud y el Gobierno Federal, asegurando que lo único que podría ser mortal es el aislamiento y la crisis económica que dejaría a millones de personas sin empleos, sin servicios y eventualmente sin comida, afirmando: ”A como van las cosas, parece ser que no moriremos por el coronavirus, pero sí vamos a morir de hambre porque en México la gran mayoría de las personas no viven de un sueldo, ni de sus ahorros o del Gobierno, sino que van al día y si dejan de generar ingresos, simplemente mañana no tendrán que comer”, afirmó Salinas Pliego.
Paralizar todas las actividades económicas de tajo, significa hambre, y por lo tanto, dentro de poco tiempo se desatará la delincuencia, la rapiña y el caos, porque el estómago no sabe esperar; “debemos atajar este tsunami que destruye empleos y el tejido social”, manifestó el conocido empresario.
En Chiapas, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, instruye a su gabinete y en especial a la Secretaría de Salud que se coordinen con todos los Ayuntamientos para establecer las medidas preventivas que logren atajar el avance del Coronavirus, sin embargo, aún encuentran algo de resistencia en algunos ciudadanos, quienes bajo el argumento de su necesidad económica, se arriesgan a desafiar las reglas del juego de la muerte.
Templos evangélicos están en resistencia, anteponiendo su fe en Dios que aseguran los librará de todo mal; los bares, cantinas, discotecas y cabaret no han invocado a Dios, sin embargo, han logrado obtener permiso para realizar sus actividades en horarios recortados, lo que se vea por donde se vea, contraviene también los ordenamientos de las autoridades federales y estatales, que incluso, han ordenado que los trabajadores, con excepción de las áreas que son indispensables para el desarrollo de las actividades sociales, se vayan a su casa.
