Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán (Mateo 24:10)
Tambores de Guerra
Oscar D. Ballinas Lezama
Tiempos muy difíciles se están viviendo ahora en la mayoría de los países del mundo; la violencia y la maldad de mucha gente se ha unido a los fenómenos naturales, logrando poner a la humanidad en el ojo de las profecías que anuncian su extinción.
En Medio Oriente y Venezuela siguen sonando los tambores de guerra; nadie duda que ahí estén interviniendo fuerzas militares y de inteligencia de otros países, liderados por Rusia y los Estados Unidos, eternos enemigos que buscan obtener más dinero y poder político usando la fuerza de las armas.
Todo es cuestión de tiempo, dicen los expertos en estos menesteres, explicando que difícilmente alguien podrá evitar la chispa de la guerra y dar el primer paso hacia el holocausto nuclear en este planeta; todo pende de un hilo, la gran mayoría de los líderes que están al frente de los Gobiernos en la Tierra parecen haber enloquecido de avaricia y poder.
Las grandes potencias se confrontan intentando demostrar, que, en este mundo ‘sólo sus chicharrones truenan’ y pareciera que, en su locura, han creído que son inmortales a las balas y las radiaciones nucleares, consecuencia de una confrontación apocalíptica que parece estar a la vuelta de la esquina.
Por otro lado, las enfermedades mortales que parecían estar erradicadas han vuelto y aunada a ellas, se incuban otras nuevas que están minando la población mundial apuntaladas por el hambre que cabalga en el caballo amarillo de la muerte; la tierra se está secando, el sol aumenta su calor destructivo y está terminando con los pocos mantos freáticos de agua dulce, deshielando los polos y provocando con ello que los mares suben de nivel.
La contaminación de la tierra, la flora y el agua está abriendo camino a lo que se conoce como los ‘últimos días’, sin embargo, pocos son los que se detienen para meditar y buscar soluciones que puedan salvar la vida de millones de personas en el ‘planeta azul’; la mayoría de la gente no quiere ver más allá de sus narices, prefieren concretarse a vivir bien el tiempo que pueda quedarles y que las nuevas generaciones se rasquen con sus propias uñas.
Para nadie es secreto que la Tierra sigue bailando con la infinidad de sismos que a diario brotan de sus entrañas, anunciando el gran terremoto que profetas y científicos han venido prediciendo desde hace varias décadas; por si fuera poco, la maldad ha crecido impulsando la violencia y el hombre se ha convertido en un lobo para el mismo hombre.
De muy poco sirve el esfuerzo de los buenos gobernantes para sacar avante sus países, como sucede en México con los promotores de la cuarta transformación, que están encontrando sendas piedras en el camino y sus primeros cien días han sido una prueba muy difícil para superar, su gran mérito es que siguen mostrando voluntad y un deseo ferviente de ‘sacar el buey de la barranca’.
Las noticias se han convertido en los anuncios diarios de crímenes, secuestros, asaltos que hasta ahora sigue siendo el ‘talón de Aquiles’ de los gobernantes en turno, por otro lado, llama la atención que el Presidente de la República y varios Gobernadores, entre ellos el de Chiapas, no quitan el dedo del renglón en cuanto al combate que están haciendo en contra de la corrupción, otro flagelo social que al igual que el crimen organizado, asemeja una serpiente de mil cabezas que trata de devorar los pedazos de justicia y honestidad que por fortuna todavía existen en México.
Levantar este país es una tarea muy difícil, sin embargo, el pueblo está viendo que por ganas no va a quedar, al menos en estos primeros cien días, en la Federación y la administración estatal chiapaneca se ve su maquinaria gubernamental que está embalando y de seguir así, Chiapas estaría disfrutando los beneficios al finalizar este año.
Nadie duda que falta mucho por hacer y por lo mismo existe bastante qué criticar, sin embargo, en tan poco tiempo se vislumbra un cambio de vientos más favorables; en lo que toca a Chiapas hay aún varios municipios que siguen al filo de la navaja, ante la inseguridad aumentada con la apertura de la frontera libre en el sur con Guatemala; lo mismo sucede con la falta de mejorar el surtimiento del agua rodada, el sistema de limpia y el de seguridad.
Quizás para los mexicanos la prioridad que deben tener los gobiernos de este país sea también resolver el problema que causa el aumento del precio de las gasolinas, el gas y la energía eléctrica, los cuales provocan que suba el costo de productos y servicios, por lo que la sociedad seguirá dando tumbos hasta que encuentren solución al problema, ojalá que eso sea pronto.
La propuesta que hace la gente que aman a este México lindo y querido, es que todos trabajen en unidad, con decencia, justicia, amor a Dios y al prójimo; mientras eso no suceda, las sociedades seguirán en el atraso y la oscuridad, a pesar de los esfuerzos titánicos de quienes hoy luchan como soldados, por un cambio que mejore las condiciones de vida de quienes viven en esta patria.
